El Cardenal argentino Jorge Bergoglio, ha pasado a la historia grande de la
humanidad. Ocupará desde hoy, grandes páginas de diarios, libros y revistas, su
imagen recorrerá el mundo entero, sus mensajes apoyaran políticas de
gobernantes asociados a sus privilegios y desestimaran aquellas de los que
intenten propuestas regionales y populares. Dentro de un tiempo no demasiado
largo, su nombre nominará alguna de las
calles en ciudades importantes y tal vez
sea uno de los próximos santos a venerar. Todo esto lo mostrará una historia,
pero la otra, la verdadera, la ajena a la hipocresía y a la falsedad, nos
contará quien verdaderamente fue el Papa Francisco I
Si Bergoglio es el nuevo Papa para el
mundo, no debe haber sido decisión de la
justicia terrenal, ni de la divina. ¿O acaso el libro de la Apocalipsis, ha de
cumplirse y será este el Anticristo que llega para seducir a los hombres?
Uno de los personajes siniestros de Argentina,
pasa a ser, ante los católicos, el representante, de dios en esta tierra. Promotor de la
política Masserista, colaborador en su
tiempo de la dictadura militar genocida y hoy encubridor de la misma, negándose
a proporcionar datos importantes sobre la participación de la Iglesia Católica
Argentina en ese proceso y los pocos que ha proporcionado, han sido en situación de privilegio, donde el poder
del reo (Del lat. reus) hace que el juez llegue a su casa y no el
reo llegue al estrado de la justicia.
Este hombre desde hoy tiene el poder
divino, él determina que es lo bueno y lo malo para dios, puede beatificar y canonizar a siervos del señor (Esperemos
que Massera no haga ningún milagro). Es el jefe supremo de la Iglesia Católica
Apostólica y Romana, en su nombre visitará el mundo y miles de fieles se
arrodillarán ante él para besar su anillo o recibir la bendición y otros, los
menos, con dolor, pensaremos ¡cuánto ha podido el odio!, la mente y el corazón
de quien presume redimir a los humanos del mal, han sido permisivos y cómplices
del infierno en su propia patria.
Fragmentos de notas periodísticas
publicadas en la web y sus respectivas páginas que nos ilustran sobre el
tema:
"Bergoglio tuvo el privilegio de eludir la declaración pública en
el tribunal que juzga los crímenes de la dictadura. En cambio los jueces
aceptaron visitarlo en su arquidiócesis. Reconoció que en 1999 habló conmigo
sobre el secuestro de sus entonces subordinados en la Compañía de Jesús,
Orlando Yorio y Francisco Jalics. Pero dijo que nunca oyó hablar de la isla El
Silencio, en el Tigre, propiedad del Arzobispado porteño, a la que fueron
trasladados los prisioneros de la ESMA en 1979 para que no los encontrara la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Eso no es cierto, ya que en
aquella entrevista Bergoglio me dio los datos precisos sobre el expediente
sucesorio del solterón empleado de la Curia que figuraba como dueño de la
propiedad. El papel manuscrito que me entregó se reproduce en esta
página."
Transcripto de "El almirante y el cardenal" Por
Horacio Verbitsky
"Yorio, quien
confirmo el contacto entre el Bergoglio y Massera, estaba convencido de que fue
el actual cardenal quien lo entrego a los militares e incluso pudo haber
presenciado alguno de los interrogatorios.Bergoglio les habría pedido a Yorio y
Jalics que abandonaran la villa donde trabajaban, al negarse estos habría hecho
saber a los militares que no los protegía más y pocos días después fueron
raptados."
“Esta versión se correspondería con documentación descubierta por
Verbitsky en la que se informa que “Este sacerdote (Jalics) fue un subversivo,
que tuvo problemas con sus superiores y que fue detenido en la Escuela Mecánica
de la Marina”.
“Es por esto que hay quienes dicen que Bergoglio es “un maquiavélico
felón que traiciono a sus hermanos y los entrego a la desaparición y la tortura
por la Junta Militar en aras de una insaciable ambición de poder:”
“Así Bergoglio llama al olvido y califica el juicio a Von Wernich de
calumnia, por que sabe que él es el próximo. Esperemos que en vez de “llamar a
perdonar” pida perdón, que es lo que en realidad le corresponde.”
Transcripto de "El pasado duro de Bergoglio"
"La muerte del
genocida Emilio Massera y el reticente testimonio del cardenal Jorge Bergoglio
en la causa ESMA, colocaron nuevamente en el centro de la escena el
tenebroso papel que jugó la jerarquía
católica durante la dictadura militar.
El cardenal
Bergoglio tuvo que prestar declaración ante el Tribunal Oral Federal 5 en
relación a la desaparición de los sacerdotes jesuitas, Orlando Yorio y
Francisco Jalic, llevados a la ESMA cuando éste se desempeñaba como principal
de la Compañía de Jesús en épocas de la dictadura militar.
Bergoglio fue
citado como testigo por el tribunal pero el jefe de la Iglesia Católica
argentina se amparó en el artículo 250 del Código Procesal Penal de la Nación
que establece que los altos dignatarios oficiales "no estarán obligados a
comparecer" ante un tribunal, por lo que la audiencia tuvo que trasladarse
a la sede del Episcopado.
Segun Luis Zamora
que es el abogado querellante, el
cardenal "no pudo justificar por qué esos dos sacerdotes quedaron en una
situación de desamparo y expuestos", al tiempo que aseguró que con el
testimonio de Bergoglio "ha quedado demostrado en forma muy contundente el
rol tan siniestro de la Iglesia", durante la última dictadura militar.
Zamora remarcó las
"pocas precisiones" que ofreció Bergoglio en su declaración y en ese
sentido, argumentó que "nunca las cosas tenían nombre y apellido ni hubo
constancias escritas de lo que él (por Bergoglio) decía".
Zamora no descartó
que la querella pida constatar los archivos de la Iglesia para cotejar los
dichos de Bergoglio en cuanto a que toda la información que él había recibido
entonces sobre la suerte de los dos sacerdotes secuestrados la había
retransmitido a sus superiores de la Iglesia Católica."
Transcripto de "Bergoglio y Massera en tinieblas"
Muy bueno, José, muy bueno!!
ResponderEliminarAhora van a tapar todo lo que pudiera haber salido a la luz.
Un abrazo!
http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-215961-2013-03-17.html
EliminarGracias Ariel. Hay mucho más para decir, pero hay mucho silencio. Los argentinos somos "Derechos y Humanos" ¿Vos de eso no te acordás? Hoy volvemos ser derechos y humanos y preferimos el silencio.
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