Cuando
las musas andan
enredadas
en sueños
de dolor
o de ausencias
la poesía
se muestra
con
imagen de sombras,
se asocia
a las metáforas
en
viscosos intentos
y propone
el ejemplo
de
obscuros sentimientos,
de mentes
enfermizas,
con
siniestras ideas
o viles
pensamientos.
Sin
embargo la sombra
sólo se
hace presente
como una
compañera
y se
muestra vigente
si una
luz la origina.
Como el
árbol caído,
si
perdemos la sombra
perderemos
la vida,
mas el
árbol que yace
puede
valer por leño,
pero un
hombre sin sombra
ha
perdido sus sueños.
No
asociemos la sombra
a las
cosas funestas,
la luz
hace la sombra
que
refleja presencias
y si
andante esa sombra
se
muestra en movimiento
es
proyección de vida
del ser en su existencia.