martes, 21 de julio de 2020

Amor de niños


Pasteur hoy, vista desde la esquina del "Ruso"


Todas las tardecitas, en la esquina del Ruso,
ojeando las revistas que Cesar me prestaba,
yo esperaba las cinco para oír la campana
con una insostenible sonrisa enamorada.
Allí, distraídamente, sin conciencia de hacerlo
grababa por mis ojos, en cada día de espera,
la  vida cotidiana de nuestro centro urbano.

Hoy, en el celuloide que guarda mi memoria,
se proyecta el correo, el almacén "Cantábrico"
y de cara a la plaza, en lo alto de la ochava
un cartel ingenioso de Modad, dice:"Hela2".
Era esa arquitectura circundante a la escena
el lugar de la cita de dos niños de escuela
con pupilas brillantes y tímidas palabras,
que ignorándolo cómo, iniciaban el juego.

Hoy, desde la distancia, la ilusión lo renueva
con las mismas sonrisas y toda la ternura
de aquel amor de niños, aún en edad de escuela.

Soneto




La sonrisa no asoma a tu mejilla
ni la salada lágrima la moja,
al sonido tu oído lo despoja
y tus ojos no ven la maravilla.

Ya no eres la muñeca que sencilla
delineaba en sus labios una hoja
llamativa señal húmeda y roja
atractiva al amor y a la cotilla.

Si lo que fue un amor lo llevo el viento
y otra flor lo sedujo con sus galas
no pierdas la energía de tu aliento,
no bajes la belleza de tus alas.
En busca del color de tu plumaje
ha de llegar, lo sé, con nuevo traje.

Rocío

  El rocío es el beso sensual de la noche para que las flores despierten en la aurora con el pistilo    abierto hacia el estambre y en su or...